
Las manos de Minori
Las manos de Minori nos presenta dos historias, una que ocupa la mayoría del volumen con una historia corta al final. Asimismo, la historia principal, que da título al volumen, la podemos dividir en dos partes.
Los dos primeros capítulos nos muestran a Minori Shigehumi, un osteópata cuyos tratamientos tienen «final feliz». El primero es también la primera aparición de Tatsuyuki Oyamato, que luego tuvo su propio spin-off (Tatsuyuki Ooyamato, líder de la cuarta generación) y que aparece también en Jealousy (ambas publicadas posteriormente).
Estos dos capítulos nos muestran a un Minori seguro y sensual, que seduce con facilidad a sus pacientes. Pero esta «seducción» también puede considerarse sexo sin consentimiento, depende de como se interprete (ninguno de los dos pacientes da un consentimiento explícito, pero se dejan llevar).
Los capítulos 3 a 7, por contrario, nos cuentan la historia de Minori y su verdadero amor, Sota, a partir de su reencuentro. Ahora descubrimos la verdad tras la fachada de Minori, la de un hombre corroído por el sentimiento de culpa, al creer que destrozó la carrera futbolística de Sota. Pero este no está para nada de acuerdo con ello y no parará hasta que se lo crea.
La última es una historia corta más antigua, sobre un mangaka y su compañero de piso/amante.
Las manos de Minori es de las primeros trabajos publicados de Scarlet Beriko. Nos muestra ya su dominio del dibujo y de la sensualidad en las abundantes escenas de sexo, pero le falta la profundidad y madurez emocional de trabajos posteriores como Jealousy.
En resumen, una historia sencilla, de lectura rápida, pero muy sensual.
Publicad por Milky Way Ediciones.
